El pasado 8 de enero el mundo estaba pendiente de la ruptura en la familia real. El príncipe Harry y su esposa, la actriz Megan Markle expresaron su renuncia, por lo que dejarán de ser "miembros mayores".

En este contexto, en las últimas horas se dio a conocer la palabra de la Reina Isabel II,  luego de que se ejecutara una cumbre, que integraron el príncipe Harry, su hermano William y su padre Carlos, junto a la monarca.  

"Hoy mi familia tuvo discusiones muy constructivas sobre el futuro de mi nieto y su familia. Mi familia y yo apoyamos por completo el deseo de Harry y Meghan de crear una nueva vida como una familia joven", expresó Isabel II, mediante un comunicado.

En dicho texto, la monarca indicó que si bien hubiese preferido que su nieto continúe integrando la realeza, "respeta su deseo". 

"Aunque hubiéramos preferido que siguieran trabajando como miembros de la familia real a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia. Harry y Meghan han dejado en claro que no quieren depender de fondos públicos en sus nuevas vidas", sostuvo.

Entre los motivos por los que Harry y Meghan dejaron la realeza se encuentra la decisión de contar con una "independencia financiera". Si embargo, expresaron que "continuaremos honrando nuestro deber para con la Reina, la Commonwealth y nuestro mecenazgo".

En cuanto a sus planes, los duques mencionaron que dividirán su vida entre el Reino Unido y América del Norte. Pretenden criar a su hijo "con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad caritativa".