Después de un exhaustivo análisis se comprobó que los médicos que atendieron al chocolatero no tuvieron nada que ver con su fallecimiento.
Los expertos aportados por el Decanato de la Universidad de Buenos Aires, dijeron que Fort murió de manera súbita y a raíz de una obstrucción coronaria que determinó la génesis de una arritmia irreversible.
"Todos los médicos que estuvieron a cargo de la atención de Fort durante su última internación llevaron a cabo las prácticas debidas conforme al cuadro que presentaba y atendieron con diligencia y pericia el estado que transitaba", le comunicó el juez de instrucción, Diego Slupski, a la agencia DyN.
El empresario, que murió hace cuatro años, podrá descansar en paz y los profesionales seguirán haciendo su trabajo sin ningún problema.