Poco espacio va quedando en el cuerpo de Cande Tinelli. Sin embargo la hija del conductor número uno de la televisión argentina demostró que no tiene límites y que se anima a todo. Una vez más y sin pudor alguno la mediática pasó por las manos de un tatuador para adornar su rostro.
A pesar de las críticas que recibe constantemente por su radicales cambios, Candelaria no afloja y siempre va por más. Primero fue una frase en la frente, a la altura del flequillo,después pecas con tinta, y ahora... ¡un corazón!
Esta vez las novedades fueron reveladas por el propio tatuador en Instagram, quien trabaja en un local de Palermo Hollywood. "Gracias, Cokito de mi corazón", le comentó ella.