El Papa Francisco tuvo una "noche tranquila" en el Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece internado desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. Según el parte médico emitido por la Oficina de Prensa del Vaticano, el Santo Padre se levantó por la mañana y desayunó “en el sillón” de su habitación.
En el boletín médico divulgado el miércoles por la tarde, se destacó una "ligera mejoría" en los índices inflamatorios de los análisis de sangre, y se aseguró que las condiciones clínicas del Papa son estables.
Ayer, Francisco recibió la visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien le transmitió los mejores deseos en nombre del Gobierno y el pueblo italiano. "Estoy muy feliz de haberlo encontrado alerta y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor", expresó Meloni.
Además, el ministro de Sanidad, Orazio Schillaci, resaltó la calidad de la atención que está recibiendo el Papa y expresó su confianza en que pronto resolverá los problemas respiratorios. Y, según Vatican News, las condiciones del Papa se mantienen "estacionarias" y se espera un nuevo parte médico en las próximas horas.
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Matteo María Zuppi, señaló que, aunque existe preocupación por la salud del Papa, los signos de mejoría, como el hecho de que desayunó, leyó los periódicos y recibió visitas, son señales positivas hacia su recuperación.