El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó un acuerdo por un swap de USD 20.000 millones con Argentina, mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, se preparaba para regresar a Buenos Aires tras varios días de negociaciones en Estados Unidos.
“El Tesoro de Estados Unidos ha concluido cuatro días de intensas reuniones con el Ministro y su equipo en Washington. Hablamos sobre los sólidos fundamentos económicos de Argentina, incluyendo los cambios estructurales ya en marcha que generarán importantes exportaciones en dólares y reservas de divisas. Argentina enfrenta un momento de grave iliquidez”, sostuvo Bessent. Además, agregó que “la comunidad internacional, incluyendo el FMI, respalda unánimemente a Argentina y su prudente estrategia fiscal, pero solo Estados Unidos puede actuar con rapidez”.
“Para ello, hoy compramos directamente pesos argentinos. Además, hemos finalizado un acuerdo de swap de divisas por USD 20.000 millones con el Banco Central argentino. El Tesoro de EEUU está preparado, de inmediato, para tomar las medidas excepcionales necesarias para estabilizar los mercados”, explicó.
También afirmó que la administración de Trump “apoya firmemente a sus aliados” y destacó que durante las reuniones se trataron “los incentivos a la inversión de Argentina y las herramientas estadounidenses para impulsar con fuerza la inversión en nuestros socios estratégicos”. “Caputo me informó sobre su estrecha coordinación con el FMI respecto a los compromisos de Argentina en el marco de su programa. Las políticas argentinas, cuando se basan en la disciplina fiscal, son sólidas. Su banda cambiaria sigue siendo adecuada para su propósito”, indicó en relación al esquema del dólar.
Asimismo, mencionó que “revisamos el amplio consenso político en Argentina para la segunda mitad del mandato del presidente Milei” y alentó al país a avanzar hacia la libertad económica “mediante la reducción de impuestos, el aumento de la inversión y la creación de empleo en el sector privado”.
Finalmente, Bessent subrayó que “el éxito de la agenda de reformas de Argentina es de importancia sistémica y una Argentina fuerte y estable que contribuya a consolidar un hemisferio occidental próspero es de interés estratégico para Estados Unidos. Su éxito debería ser una prioridad bipartidista”.