Conservadores de la organización sin fines de lucro Antarctic Heritage Trust hallaron una torta de más de 100 años de antigüedad entre los artefactos provenientes de Cabo Adare.
Preparada por la firma Huntley & Palmers, esta torta frutal todavía permanecía envuelta en papel y encerrada en los restos de una lata de hierro.
Se cree que este pastel data de la expedición de Terra Nova de Scott, realizada entre los años 1910 y 1913, ya que se documentó que el líder había comenzado la travesía con una torta de la misma marca en aquel entonces.
Aunque el estaño que envolvía al pastel estaba en mal estado, el bizcochuelo en sí parecía y olía (casi) comestible. Para conservarlo, removieron el óxido, ejecutaron una estabilización química y quitaron los restos de estaño de la pieza.
"Con sólo dos semanas para conservar los artefactos de Cape Adare, encontrar una fruta tan perfectamente mantenida en el último puñado de latas no identificadas y muy corroídas fue toda una sorpresa.
Es un alimento ideal de alta energía para las condiciones antárticas, y sigue siendo un elemento favorito en los viajes modernos a las zonas polares", explicó Lizzie Meek, del departamento de Tratamiento de Artefactos de la organización.