El incendio en la catedral de Notre Dame, icónico símbolo de París, despertó la solidaridad de varios líderes mundiales y representantes diplomáticos. 

Uno de los primeros fue Jorge Faurie, quien anteriormente se desempeñó como embajador en Francia. El canciller argentino envió un mensaje a la alcaldesa de París y lo sucedido "me duele personalmente". 

Emmanuel Macron, presidente de Francia, confesó que como todos los franceses "estoy triste por ver que una parte de nosotros arde". 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se solidarizó con Francia y hasta dejó un consejo: "Tal vez los aviones cisterna podrían ser utilizados para apagarlo. Deben actuar rápido".

El líder del partido socialista y presidente español, Pedro Sánchez, sostuvo que el incendio es "una triste noticia para nuestra historia y nuestro patrimonio cultural universal". 

Jean Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, consideró "una noticia muy triste, un horror" el incendio que ya tiró abajo la aguja de la torre, mientras que su par del Consejo Europeo, envió un mensaje y confió que "todos estamos con París hoy".