Si resultaba extraño que sólo 2 de los 3 secretarios generales de la Confederación General del Trabajo (CGT) hayan salido a manifestar su público apoyo a la marcha de Camioneros que convocó Hugo Moyano y que se anticipa multitudinaria, hay una razón.

Es que la tercera persona que conforma la cúpula de la central obrera, Héctor Daer, confirmó en la mañana del 4 de febrero su disconformidad con la decisión de respaldar la movilización del próximo 22.

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"Es una marcha de Camioneros. No tenemos clara la agenda propia, inclusive, del sindicato. Somos solidarios con todas las organizaciones sindicales, pero no vamos a marchar porque para realizar una marcha tiene que ser parte de una estrategia colectiva y no de algo sectorial o propio de una organización sindical", consideró el triunviro en declaraciones a Radio Mitre.

El titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) sostuvo que se debe "priorizar ante todo la unidad de la CGT", algo que parece no muy sólido si se toma la opinión de Daer.

"Si esta conducción no lo puede hacer por diferencias o porque no puede generar los consensos necesarios, lo que hay que hacer es ponerle fecha, calculo que será a principios o mediados de mayo, hacer un Congreso de la CGT y nombrar una nueva conducción que tenga la capacidad de sintetizar a todos los sectores y generar todos los consensos necesarios para la unidad", lanzó el sindicalista.

Tras desafiar a sus pares, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, a renovar la cúpula de la central, hizo referencia a las diferencias que mantienen entre ellos y aseguró que "no es que uno busca confrontar y el otro no".

"Tenemos que tener en claro que el movimiento obrero y especialmente la CGT no pueden tener una estrategia parcial, que sea espasmódica y que a veces no tiene clara su agenda", criticó Daer. Y agregó: "No es si acompañamos o no. Somos solidarios con todas las organizaciones sindicales que tienen conflicto, pero más allá de eso, lo que está en debate es la estrategia propia colectiva del movimiento obrero y, particularmente de la CGT".

Ante la consulta sobre la vigencia del liderazgo de Moyano en Camioneros, el dirigente gremialista opinó que "volver hacia atrás es involucionar" y que no se puede "ir ante las reacciones espasmódicas de nadie, llámese como se llame".

Por otro lado, confesó que no es el único que sostiene esta postura y que "la mayoría de los dirigentes de las organizaciones sindicales no concurrieron al Consejo Directivo" el pasado miércoles 31 de enero porque no estaban de acuerdo "en atravesar a los tumbos algo que vino gestado desde Mar del Plata".

A pesar de las contundentes declaraciones brindadas, Daer aseguró que "la CGT no se puede partir". "Lo que tenemos que hacer es generar un gran debate incluso de lo que nos vino pasando. Si organizaciones que fogonearon mucho el conflicto en diciembre, cuando hubo que parar por temas concretos como la reforma previsional no aparecieron, no pararon o no tuvieron una conducta colectiva, ese es el principio de un análisis", argumentó.

Postura frente al Gobierno

Si bien el sindicalista reconoció que "el Gobierno es un Gobierno difícil" y que "no es propenso a escuchar los reclamos", destacó la necesidad de sentarse y "plantear toda nuestra posición" ante sus representantes, en pos de hacerse escuchar.

"Esto no significa que no tengamos posturas críticas y podamos tener a veces una relación más o menos confrontativa", concluyó.