El pasado sábado 13 de marzo arribó a Argentina un vuelo con 149 jóvenes que retornaban de su viaje de egresados en Cancún, 44 de ellos con positivo de coronavirus.

Este martes, otro vuelo arribó desde la misma ciudad mexicana con contagiados de COVID-19, por lo que comenzó a ponerse en duda la fiabilidad de los tests realizados en el país norteamericano por la agencia turística de los egresados.

A su vez, se puso el foco en cómo pudieron haberse dado estos viajes en medio de una fuerte campaña del Gobierno nacional para desalentar los viajes al exterior y reforzar los controles en Ezeiza. En ese sentido, el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens, confirmó, en diálogo con Clarín, que ambos vuelos se dieron "fuera de regla".

Así lo explicó: "Los viajes en sí no necesitaban autorización, cualquier argentino puede salir. Para los viajes de egresados, las agencias tienen que tener una habilitación especial que sí da el Ministerio. Y los pasajes que vendió a Cancún (la agencia) lo hizo fuera de regla".

Lammens, por su parte, señaló que se le iniciará un sumario a Moon Travel, la empresa turística encargada de ambos viajes de egresados a México que "tenía certificado de turismo estudiantil otorgado o renovado en 2019" y que no "cargó en el sistema aplicativo los viajes a Cancún, ni presentó a los padres y madres el comprobante de pago de la cuota cero".

Desde México, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, también responsabilizó a la agencia turística por los tests negativos, puesto que los realizaron en "un laboratorio privado que no tenía autorización técnica para operar".