En un fallo histórico, se condenó a 50 años de prisión al ex policía Ángel Borile por el doble homicidio de su ex pareja -también ex integrante de esa fuerza- y a un escribano en la tarde del 4 de diciembre de 2014 en la localidad bonaerense de Ituzaingó.

El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad de la escribanía donde Borile y su ex mujer, Ivana Gómez, se encontraron aquella fatídica tarde para dividir una propiedad que pretendían vender luego de permanecer casados por 16 años.

Según consta en la causa, el ex efectivo golpeó brutalmente a Gómez antes de ingresar al edificio y una vez adentro siguió forcejeando.

El escribano Néstor Rombolá quiso intervenir, momento en que Borile aprovechó para sacar su arma reglamentaria de la mochila que cargaba y le disparó dos balazos. Tras asesinar al hombre, procedió a hacer lo mismo con su ex esposa.

El autor del crimen estuvo prófugo varios meses hasta que en abril de 2015 fue detenido en Asunción, Paraguay y luego extraditado a la Argentina con la condición de que se fije una condena divisible.

Ante las contundentes pruebas, el Tribunal Oral Criminal Nº1 de Morón sentenció a Borile a 50 años de prisión sin posibilidad de acceder a libertad condicional, una de las condenas más altas fijadas por el sistema judicial argentino.