Es difícil seguirle el rastro. Sonríe casi siempre y se muestra combativa. Con su pañuelo blanco en la cabeza o sin él, con el pañuelo verde para reclamar por el aborto legal, seguro y gratuito, o acompañando un reclamo de productores en la Patagonia, Nora Morales de Cortiñas es una referente en la lucha por los derechos humanos. 

"Norita", una de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, cumple hoy 89 años y con innumerables saludos y posteos con anécdotas, se convirtió en tendencia en las redes sociales.

"La búsqueda es constante. Hace más de 40 años que no paro. Quiero saber qué pasó con mi hijo y con los 30.000 desaparecidos", destaca. 

Carlos Gustavo, uno de sus hijos, trabajador del Indec y militante del Partido Peronista en la villa 31, fue secuestrado el 15 de abril de 1977, durante la última dictadura cívico-militar y está desaparecido.

Desde aquel momento comenzó a ir todos los jueves a la Plaza de Mayo para caminar alrededor de la pirámide y hacer la ya tradicional ronda, un ejemplo a nivel mundial de perseverancia que se mantiene vigente en ese lugar emblemático de la Argentina.

"Esperó con mucha ansia a Gustavo. Le costó mucho tenerlo, y como una premonición quizá, lo perdió demasiado pronto", relata en una entrevista de archivo Juanita Morales, su hermana. "Y bueno, después comenzó su lucha, se tuvo que bajar de los tacos aguja y empezó a patear, a buscar al hijo". 

Combativa y tenaz en su lucha, Norita, que se formó como psicóloga social, parece multiplicarse para estar junto a trabajadores que toman una fábrica, con estudiantes secundarios, con movimientos de la diversidad sexual, en una comisaría pidiendo la liberación de manifestantes detenidos o reunida con algún presidente extranjero. Siempre está. 

"Las madres participamos, no solo de la búsqueda de memoria, verdad y justicia, sino que acompañamos las luchas por los derechos económicos, sociales, culturales y de género". 

En 2012, la Universidad de Buenos Aires la distinguió con el Doctorado Honoris Causa, uno de los innumerables reconocimientos que recibió. En aquella ocasión dijo: "es un abrazo, fuerte, que lo comparto con mi familia y que le dedico a Gustavo a quien hoy le hice una ofrenda, al presentar un habeas corpus como muchos que presenté por años desde el primer día en que se lo llevaron. Y lo comparto con todas las madres compañeras de lucha".

"Sigo pidiendo que se abran los archivos y que me digan qué pasó", insiste Nora.

Mientras, los saludos se multiplican.