La Justicia ordenó quitar a una virgen con un pañuelo verde, el color que identifica al aborto legal, seguro y gratuito, y reubicarla dentro de una "habitación cerrada". Se trata de una exhibición titulada "Para todes, tode", y que se desarrolla en la ex ESMA.

Así lo decidió el Juez Federal Esteban Furnari, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 10, a través de una resolución que se dio a conocer esta mañana.

Todo comenzó con una denuncia de un grupo de abogados católicos, quienes argumentaron que era una "incitación a la violencia" y una "ofensa religiosa y en manifiesto a la violación del primer derecho humano".

La decisión contó con el apoyo del Ministerio de Justicia y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el cual se desligó de la muestra en sus redes sociales.

"No representan manifestación alguna de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación. Los contenidos son de exclusiva responsabilidad de sus autores", escribieron.

La virgen había sido inaugurada en la sala principal del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, y pertenece a la artista Coolpa. Según explicó el ATE del centro, formaba parte de un "plan de lucha contra el desfinanciamiento del espacio y las deudas millonarias a artistas por parte de la Secretaría que conduce Claudio Avruj desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri".

"Desde la inauguración de la muestra, tanto la curadora como lxs artistas y lxs trabajadorxs hemos recibido miles de mensajes con amenazas por parte de estos grupos violentos y retrógrados", continúan los trabajadores en su descargo.

Por último, expresaron: "Defendemos el arte que provoca, que incomoda, que denuncia, que interpela. Defendemos la cultura y la memoria en la ex ESMA día a día contra el vaciamiento del macrismo negacionista".

"Es una censura"

Así definió el hecho Kekena Corvalán, la curadora de la obra de arte. En diálogo con Filo.News, la joven explicó que imaginó la exposición en base al 8 y 24 de marzo, dos fechas importantes en cuanto a género y memoria.

"Incorporamos a la María feminista y la reacción del público fue hermosa. Recibimos mayormente felicitaciones, yo recibí felicitaciones de todo el campo artístico local, apoyo de museos, de lugares de otros paises", contó la profesional.

Según su punto de vista, la decisión de quitar la imagen religiosa con el pañuelo verde fue impulsada por "un grupito muy minúsculo, pero con capacidad de afectar las redes".

"El Estado no tiene que tomar parte por un grupo -afirmó- Ellos podrían haber replanteado, acompañado el trabajo del campo, pero ni lo dudaron y se pusieron del lado de abogados católicos".

Por último, añadió: "Es una censura, es un ataque a la libertad de expresión, y tiene que ver con todo el desfinanciamiento de la ESMA. No hay presupuesto, nadie de esta muestra cobró una moneda, lo hicimos por amor y solidaridad por un espacio".