El dueño del puesto de diarios que estaba ubicado a metros del edificio Le Parc, donde vivía Alberto Nisman, desapareció de la zona luego de la muerte del fiscal y dejó con muchas dudas a los vecinos y a las autoridades, quienes llegaron a creer que el puesto de diarios podría funcionar como tarea de espionaje.

Meses después, el 20 de diciembre pasado, se presentó a declarar como testigo ante el fiscal Eduardo Taiano, antes de conocer el fallo del juez Ercolini, y su relato generó más dudas que antes. 

"Tengo miedo de mi situación, por eso me presento a declarar", fueron las palabras del canillita ante el fiscal. Sin embargo su siguiente testimonio tenía mucha contradicciones y generó más sospechas que antes.

Antes la pregunta de cómo se enteró de la muerte del Dr. Nisman, el diariero respondió: "Por la tele, ní sabía quien era él". Y allí apareció la primera contradicción, porque luego ante otra pregunta respondió: "A mí el señor Nisman me contrató. Pasó y me dijo 'hola, soy fulano de tal, me mudé acá hace poquito, me llevas los diarios?'", expresó.

"En realidad le lleve los diarios dos o tres veces nada más", aclaró después el dueño del puesto de diarios "Después venía a pagar su custodia". "¿Cómo sabia usted que era la custodia?" preguntó el fiscal (porque los custodios estaban vestidos de civil no de uniforme) y el diariero respondió "Porque tenía pinta de policía".

El señor levantó el puesto de diarios apenas sucedió lo de Nisman y ante el fiscal contestó: "Me fuí porque me fundí". Además aclaró que no fue él quien dejó los diarios en la puerta del departamento de Nisman el día en que el fiscal apareció muerto: "Él ya había cambiado de diariero, tenía otro provedor, no fuí yo" explicó y agregó que "existía otra parada cerca de Le Parc. 

Aunque ya pasaron dos años y el canillita pudo haber borrado cualquier evidencia o cambiado el modelo de celular, las autoridades interrumpieron su testimonio para informarle que le secuestrarían el teléfono celular para indagarlo.

La justicia averiguó que el puesto de diarios no tenía registros del Gobierno de la Ciudad para poder funcionar en ese lugar ni tampoco la autorización del gremio, aunque él expresó "Estoy habilitado".

Actualmente el diariero de Nisman realiza trabajos de mantenimiento en el Ministerio de Modernización y según expresó se presentó a declarar para "no tener problemas en su actual trabajo".