Se determinó la prisión domiciliaria para Julieta Silva, la novia del rugbier Genaro Fortunato que perdió la vida al ser impactado contra el vehículo de su pareja a la salida de un boliche ubicado en San Rafael, Mendoza.

Recientemente se llevó a cabo una audiencia para determinar o no la prisión domiciliaria para la acusada y una posible modificación de la causa. En otras palabras, el Tribunal le ordenó a la fiscal que recaratule la causa.

Dada la orden de que la fiscal deje de lado la carátula que actualmente se encuentra establecida (“Homicidio agravado por alevosía”), estas son las dos instancias que define la Justicia: “Homicidio culposo agravado” u “Homicidio simple con dolo eventual”.

Esta indicación fue impuesta ya que se consideró que la fiscal tuvo prejuicios, es decir, que no hizo las pericias completas sino que sólo realizó las que inculpaban a Silva.

Puntos a favor de la novia

Se podría determinar que se trata de un “homicidio culposo” porque se comprobó que la acusada padecía de astigmatismo. Además, hay testigos que afirman que no se veía bien esa noche y que estaba todo oscuro.

Por otro lado, se apuntó que el vidrio del auto estaba empañado y que Silva no podía ver a través de él. También, se comprobó que ella volvió para devolverle la billetera y el celular. Estos elementos se recolectaron durante las últimas pericias que se hicieron.

Puntos en su contra

Sin embargo, el Tribunal inquirió a la novia al recordarle que no tenía lentes para estar al volante, sabiendo que padece de astigmatismo. Manejó con alcohol en sangre y a una velocidad más alta de la permitida.

Esto se suma a que Silva sabía que su novio estaba totalmente alcoholizado (lo cual está comprobado en el video, donde se ve que se choca con una reja a la salida del boliche).

Determinación

Tras debatir estas cuestiones, el Tribunal decidió que Silva cumpla el arresto domiciliario y que se recaratule la causa a “Homicidio culposo agravado (no lo quiso matar, aunque lo hizo y tiene agravantes) o a “Homicidio con dolo eventual” (se le presentó la oportunidad de matar a su novio, no le importó, y finalmente le quitó la vida, por más que no haya querido hacerlo- de 8 a 25 años).

La Justicia descartó el llamado “Homicidio con dolo simple”, es decir el hecho de que conscientemente Silva lo haya querido matar.

En este sentido, se determinó la prisión domiciliaria para la acusada, en lugar de permanecer en un penal pero con un tutor a su cargo, con la tarea de monitorear y estar a cargo de sus acciones.