Cuando ocurre un hito histórico nada vuelve a ser igual, todo cambia a partir desde ese punto de referencia; un antes y un después.

El Salón de Frankfurt es testigo de este hecho histórico que tiene al Lamborghini Siàn FKP 37. Es el superdeportivo más potente y veloz de la marca italiana, con el que además inicia su camino híbrido.

Su nombre esconde varios secretos: Siàn significa relámpago en el dialecto piamontés.

Mientras que FKP es en homenaje al fallecido Ferdinand Karl Piëch, quien fuera presidente de Volkswagen cuando el grupo adquirió Lamborghini. El 37 representa a 1937, el año en que nació el empresario y nieto de Ferdinand Porsche.

El Lamborghini Siàn se define como un relámpago porque es capaz de acelerar desde parado a 100 km/h en 2,8 segundos y además logra alcanzar una velocidad máxima superior a 350 km/h.

A estas prestaciones las obtiene a través del motor V12 de 6.5 litros que desarrolla una potencia de 785 caballos de fuerza a 8500 revoluciones por minuto. Asociado al V12 atmosférico, un propulsor eléctrico integrado a la caja proporciona 34 CV más.

Para su primer híbrido, Lamborghini dispone de un sistema "mild hybrid" de 48V, que se encarga de abastecer a todos los sistemas que se alimentan de electricdad para liberar al motor de combustión de este compromiso.

La energía del Siàn no se almacena en baterías de iones de litio, sino que lo hace en un supercondensador que es tres veces más potente que una celda del mismo peso y tres veces más liviano.

La frenada regenerativa envía la energía recuperada al supercondensador, que la guarda hasta que el conductor la desee como un extra en aceleración en velocidades de hasta 130 km/h, momento en que el e-motor se desconecta.

Todo tiene un motivo en este Lamborghini Sian FKP 37, hasta la cantidad de unidades limitadas que se fabricarán: un total de 63, en alusión al 1963 cuando se fundó Lamborghini.