CONICET se convirtió hoy en el centro de atención por una polémica que se desencadenó en Twitter a raíz de unos afiches que aparecieron esta semana en la vía pública.

Sandra Pitta, investigadora del CONICET, una de las pocas científicas que firmó la solicitada de apoyo a la candidatura de Mauricio Macri, expresó en su cuenta de Twitter su repudio al cartel del Frente de Todos que muestra a un científico del CONICET manipulando una placa de Petri.

Su queja apunta a que la institución no pertenece a ningún partido y, por ende, hacer campaña con ello es "una violación a la libertad de pensamiento". Afirma además que lo esencial no es quién pago por los afiches (dado que muchos creyeron erróneamente que fueron impresos desde y con recursos del CONICET, incluso ella misma al principio) sino que "no pueden permitir que se use el logo para una propaganda partidaria".

Pitta recibió una enorme cantidad de respuestas por parte de miembros de la comunidad científica, quienes consideran que las apreciaciones de la investigadora son malintencionadas e ignoran la problemática por la cual el gobierno de Juntos por el Cambio cosecha un rechazo fuertísimo entre científicos y científicas. El ajuste se percibió en los últimos años no sólo a nivel salarial sino también en los montos de los subsidios. 

Recordemos, en este sentido, que el pasado 15 de octubre, luego del primer debate presidencial, autoridades del CONICET habían publicado un comunicado desmintiendo los dichos del actual presidente Mauricio Macri de que el presupuesto para ciencia y técnica había aumentado durante su gestión. Lo que pusieron en evidencia fue que, por el contrario, el presupuesto destinado a ciencia y tecnología, si bien había aumentado en términos nominales, se había reducido significativamente en comparación con la inflación.

El reclamo contra el gobierno de Macri por el abandono de la ciencia no es coyuntural sino que se viene dando desde hace tiempo: miembros de la institución piden, de hecho, un aumento de emergencia que garantice el funcionamiento de los Institutos, el cumplimiento de proyectos aprobados y la actualización de los salarios y las becas.

El desarrollo científico y tecnológico es clave para el avance de un pais. Existiendo en la actualidad cientos de investigaciones paralizadas por falta de recursos y jóvenes profesionales sin otra alternativa que conseguir alguna beca en el exterior, el cartel es un gesto simbólico importante: parece señalar que, luego de años de políticas de desmantelamiento del sistema científico nacional, la ciencia podría ser parte de un proyecto de país.

Esperemos que así sea.