El fútbol es fútbol y nada está definido. Roma hizo lo que nadie creía en los planes. Derrotó 3 a 0 al Barcelona -con Messi de titular- y, gracias al gol de visitante conseguido en el partido de ida, se clasificó a las semifinales de la UEFA Champions League.

En el partido de ida, el conjunto catalán había goleado a los italianos por 4 a 1 en el Camp Nou. Parecía historia liquidada, pero el equipo dirigido por Eusebio Di Francesco dio el batacazo y espera rival en semifinales.

A pesar de la goleada en el partido de ida, Messi y compañía dejaron ciertas dudas. Por momentos, no se vio ese equipo vistoso de otros partidos y hasta le costó abrir el partido. De hecho, dos goles de los españoles llegaron por errores propios de la defensa de los "Giallorosos".

En la vuelta, las dudas volvieron a surgir. Sólo que esta vez, en casa, Roma fue un equipo con hambre, que nunca bajó los brazos y fue en busca del golpe.

De entrada, a los seis minutos de la primera etapa, el bosnio Edin Dzeko, de zurda, le dio el 1 a 0 rápido a los romanistas para empezar a soñar.

Durante la primera parte, Barça estuvo perdido. Hasta a Messi le costó encontrar espacios para desequilibrar ante el buen planteo rival.

En la segunda parte, poco antes de los quince minutos, Piqué cometió una infantil infracción sobre Dzeko dentro del área, bien cobrada por el francés Clement Turpin. De Rossi, el capitán romano, cambió el penal por gol para el 2 a 0. Y las ilusiones de todo el público en el Estadio Olímpico crecían y crecían.

En Barcelona todo era incertidumbre. Costaba creer que el equipo de Valverde no tenía respuestas para poder contrarrestar la embestida de los romanos.

Los minutos avanzaban y la gente crecía en desesperación. La hazaña estaba tan cerca, pero Ter Stegen respondía ante los ataques. Sin embargo, a los 37 minutos, de un córner, apareció en el primer palo el griego Manolas para ganarle la posición a Semedo, derrotar al arquero alemán y desatar la euforia y la sorpresa de todos. Era el 3 a 0 y la clasificación.

El Estadio Olímpico parecía la mismísima reencarnación del Coliseo. Como emperador y héroe, un griego, que le dio a la Roma el gol más importante de los últimos tiempos.

Barcelona, una sombra de lo que fue en gran parte de la temporada. Con esta eliminación, pierde la chance de ganar la triple corona. En tanto, los romanos van por ese título que siempre se les ha negado, la UEFA Champions League.