La gloriosa Copa Libertadores despierta más emociones que cualquier otro torneo sudamericano. Dramático, caliente, un espectáculo genial. En un marco increíble en La Plata, Estudiantes y Nacional de Uruguay protagonizaron una nueva noche épica.

El Pincha, dirigido por Leandro Benítez, tenía que ganarle por dos goles de diferencia a los uruguayos para pasar de fase, arrancó mal, 1 a 0 abajo, y en el segundo tiempo lo ganó 3 a 1 a base de garra, corazón, la experiencia de Mariano Pavone y la calidad de Juan Ferney Otero.

Los Pincharratas avanzaron con un doblete del colombiano Otero y un tanto de Lucas Melano en la segunda etapa, después de comenzar en desventaja por el tempranero gol de Paulo Zunino. 

El juego fue brusco y trabado, con el visitante a la espera tras la apertura del marcador y un equipo rojiblanco nervioso, con las ganas de ganarlo pero sin tantas ideas, con poco más que su orgullo por la historia y el aliento de su gente.

En la segunda mitad y después de una mano de Gonzalo Bergessio dentro del área, Otero empató de penal. El local iba, buscaba, creía. El elenco uruguayo, en tanto, buscaba una contra para definirlo.

En una buena jugada construida por el costado derecho, llegó el centro rastrero de Otero y la definición de derecha del cordobés Melano. El 2 a 1 lo ponía a un gol de la hazaña al conjunto de Benítez.

El mismo Melano tuvo el 3 a 1 con un mano a mano clarísimo en donde también podría haber dejado sin oposición frente al arco a su compañero Otero, pero decidió definir él. Su elección, pésima, dejó atónitos a los hinchas: pateó fuerte y la tiró por encima del travesaño.

El técnico Alexander Medina mandó a la cancha a Tabaré Viudez y Gino Peruzzi para aguantar el resultado, pero enseguida le llegó una mala noticia. En una cuestionable decisión del árbitro Mario Díaz de Vivar, Bergessio se fue expulsado por doble amarilla. No era ni falta.

Cuatro minutos más tarde, los dos equipos se quedaron con 10 por la expulsión del "Chapu" Rodrigo Braña, que también vio la segunda amarilla tras una fuerte falta. 

Sobre el final, con el empuje de todo el complemento, Estudiantes atacó y, tras un pase excelente de Otero, llegó la polémica: ¿Hubo penal de Diego Arismendi sobre Pavone? Arriba, un sutil agarrón. Abajo, el "Tanque" se golpeó un pie con el otro y se dejó caer.

Díaz de Vivar compró, ante la bronca de los jugadores del Bolso. Segundo penal que pateó Otero, otra vez hacia la derecha del arquero, que fue sobre su otro costado, 3 a 1 y clasificación para el club que preside Juan Sebastián Verón, que lo miraba nerviosísimo desde el palco.

Decretado el final, el conjunto uruguayo salió con todo a buscar al árbitro paraguayo, que tuvo que ser protegido por la policía. Un cierre polémico y violento para una noche épica en el Estadio Único de La Plata.

"Se ganó a lo Estudiantes", dijo Benítez después del triunfo. Y sí, un poco de eso hubo. Sufrimiento, muchas ganas, empuje y trabajo duro. La famosa "mística copera" del Pincha. 

Sí, también hubo un poco de polémica en la expulsión de Bergessio y en el segundo penal sobre Pavone, dudoso. ¿Será un llamado para la implementación del VAR en toda la Copa Libertadores 2019?

De esta forma, Estudiantes se clasificó como segundo del Grupo F con 8 puntos, detrás de Santos de Brasil, y jugará los octavos de final contra uno de los primeros de grupo. ¿El rival? Se sabrá el 4 de junio desde las 20, cuando se realice el sorteo.