El duelo de la final femenina del US Open generaba mucha expectativa entre los fanáticos del tenis. Por un lado estaba la multicampeona y considerada una de las mejores de la historia, y del otro lado se encontraba la joven Naomi Osaka, de tan sólo 20, años y que llegaba de dejar atrás a una de las candidatas al título, en su trayecto por hacer historia.

Desde el comienzo, la japonesa ya se había adueñado del partido. Con gran contundencia y dejando sin jugar a Serena, logró quedarse con el primer parcial por 6 a 2 y luego mantener el buen nivel en el segundo set. Del otro lado, la ganadora de 23 grand slam no encontraba la vuelta y menos aún cuando se desató la polémica.

Durante el trayecto del noveno game, la norteamericana se quejaba de su raqueta y habló con su entrenador al respecto, sin embargo, el juez de silla interpretó que recibió una asistencia por parte de él, y decidió quitarle un punto, ya que es una infracción en la cancha y significa una primera advertencia.

Ante esto, Serena se acercó al árbitro y comenzó a discutir fuertemente al respecto. "Me levantó el pulgar y me dijo: ¡Vamos!. Yo no hago trampas para ganar. Preferiría perder. Sólo te lo digo. Me has robado, me debes una disculpa nunca hice trampas en mi vida, tengo una hija y sólo hago lo que es correcto. Eres un ladrón y un mentiroso. Me debes una disculpa", disparó.

Ante este caso y cuando la menor de las Williams se preparaba para sacar 4-5, se le elevó una segunda advertencia y derivó en la quita de un game completo, dejando el marcador en 3-5 y el servicio. Otra vez las quejas de la jugadora hicieron que los árbitros principales se hicieran presentes en el campo y continuó la polémica.

"¿Me vas a quitar esto porque soy una mujer?", deslizó, abriendo una vez más la brecha sexista en el deporte. Con lágrimas en los ojos tras el fallo, Osaka logró quedarse con el partido y apenas pudo festejar. Con toda la clase de su trayectoria, Serena se le acercó, charlo con la pequeña de 20 años y luego continuó sus quejas.

Por el lado de la campeona, es la primera vez que una jugadora de dicha nacionalidad logra quedarse con un Grand Slam. Con el apoyo de sus familiares presentes, Naomi estalló en emoción en los brazos de sus padres. Serena, por otro lado, seguirá su lucha por el escándalo en Flushing Meadows.