La Selección femenina de fútbol de Estados Unidos escribió un capítulo grande en su historia. Este martes, la Federación de Fútbol de ese país alcanzó un acuerdo millonario para equiparar económicamente a las jugadores por los años que han recibido menos dinero que sus compañeros hombres.

De esta manera, el organismo pagará 24 millones de dólares, de los cuales 22 millones se repartirán entre las jugadoras. En tanto, los 2 millones restantes serán destinados para apoyar a las futbolistas tras retirarse de la actividad profesional, como también con campañas relacionadas al creimeinto del deporte entre las mujeres.

Además, la Federación se comprometió a igualar el pago entre las Selecciones masculina y femenina.

"Llegar a este día no ha sido fácil. Las jugadoras del equipo nacional femenino de Estados Unidos han alcanzado un triunfo sin precedentes mientras trabajaban por la igualdad de salario para ellas y futuras atletas. Hoy, reconocemos el legado de las pasadas líderes del equipo que ayudaron a hacer posible este día, además de a las mujeres y niñas que las seguirán. Juntos, les dedicamos este momento", dice el comunicado oficial emitido por la Federación.

El conflicto se había iniciado en 2019, cuando las jugadoras denunciaron a la Federación por la desigualdad en el pago respecto de la Selección masculina, luego de haberse consagrado campeonas del mundo en el Mundial de Francia. Tras años de lucha, que tuvieron a Megan Rapinoe, la capitana del seleccionado, como máxima exponente, finalmente las jugadoras ganaron la batalla legal.