La noticia causó un estado de shock que trascendió la pantalla. El fallecimiento de la periodista y diputada porteña, Débora Pérez Volpin, sacudió fuertemente a sus colegas de diferentes medios de comunicación, a los dirigentes políticos de todos los sectores, al público que la seguía, y también consternó al mundo del deporte.

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Precisamente, el fútbol mostró su pesar por lo que le ocurrió a la conductora, una confesa fanática de Boca que, más allá de cumplir su rol como comunicadora, se permitía el espacio para dejar fluir sus sentimientos: "Soy periodista, pero cuando opino de fútbol, soy hincha", contó en una entrevista con el Diario Popular publicada en 2013.

Y claro, como buena xeneize, también se daba el lujo de mostrar el orgullo y pasión que sentía por el club de sus amores. "Lo que tiene Boca que a mí me atrae mucho es la capacidad de recuperarse cuando pasó Atila y ya parece que está destruido y resurge de las cenizas y da vuelta resultados; tiene esa cosa épica. No el Boca que gana todo el tiempo. El que va con todas las de perder", manifestó.

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Más allá de tener el corazón pintado de azul y oro, Pérez Volpin también estaba vinculada con el fútbol desde otro lugar. Es que desde el 2011, se puso en pareja con el reconocido periodista especializado en deportes, Enrique Sacco, quien actualmente forma parte de la Comisión de la Superliga Profesional de Fútbol.