El empate 2 a 2 entre Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou estuvo cargado de polémicas, patadas, ánimos caldeados, una expulsión y un penalazo no cobrado.

Caliente, con pierna fuerte y varios cruces entre los jugadores, el encuentro tuvo la roja para Sergi Roberto en el primer tiempo por un duro golpe sin pelota a Marcelo. 

El lateral español chocó con el brasileño y, enojado, lo golpeó con el brazo; el árbitro Alejandro Hernández Hernández vio lo que sucedió e inmediatamente lo echó de la cancha ante las protestas de ambos equipos.

Antes, Lionel Messi había tenido un duelo con Sergio Ramos: el argentino, caliente por una jugada entre el central madridista y Luis Suárez, fue con todo a disputar una pelota y se ganó la amarilla.

En el complemento, el segundo gol del conjunto blaugrana estuvo en la mira por una clara falta de Luis Suárez sobre Raphael Varane. Esa jugada derivó en el tanto de Messi que ponía 2 a 1 a los culé.

Más tarde, Marcelo cayó dentro del área por un golpe de Jordi Alba. El juez, increíblemente, no cobró penal para el visitante, en tanto que el lateral brasileño se mostró incrédulo.

El choque finalizó con la igualdad 2 a 2 y al Barça, ya campeón, le alcanzó para mantener la ilusión de terminar el torneo sin perder un solo partido.