Sin lugar a dudas, el rol de Mauro Icardi en el nerozzurro es fundamental para que su equipo se meta en ls grandes discusiones. Con 24 goles, es el segundo máximo anotador de la Serie A y, por lejos, el mejor jugador de su equipo en este momento.

Sin embrago, el fútbol no siempre premia a los jugadores y esta vez el que lo sufrió fue él y, nada más y nada menos, que en el popular clásico "della madonnina", frente a Milan, un rival directo en la discusión por un lugar en las copas de Europa y también el rival de toda la vida.

Para fortuna de Mauro, el empate terminó siendo el resultado final de un apasionante partido que lo tuvo como responsable absoluto de que su equipo no abriera el marcador. Primero, un centro de Perisic por derecha lo dejó solo frente al arco y el jugador le erró al arco, lo salvó el línea que le cobró offside a su compañero.

Pese a esto, iba a tener revancha... ¡pero la iba a volver a fallar! El partido se moría cuando el croata desbordó por la misma punta que antes y metió el pase al medio para el argentino que dudó un instante y cuando se tiró a empujarla, tocó la pelota pero la misma se fue a centímetros del palo.

Más allá de las increíbles jugadas desperdiciadas, Icardi recibió el apoyo de todos los hinchas y del propio club en las redes sociales. El rosarino también tuvo un partido completo, ya que en la primera etapa, el VAR le arrebató el grito sagrado por un offside al límite. ¡Para el olvido!