Con 8 goles y 7 asistencias en los 13 partidos que lleva disputados con la camiseta de la "Academia" en este 2018, Ricardo Centurión volvió a demostrar la clase de jugador que es y todo lo que puede dar dentro del campo, más allá de todas las situaciones externas y de su entorno que empañan estos buenos momentos.

A partir de su rendimiento, algunos todavía se animan en pedirlo para viajar a Rusia y él no se bajó del carro. "No me veo en el Mundial porque son muy cortos los plazos pero nadie me quita el sueño. La realidad es que faltan 50 días y creo que la lista está armada. Ojalá se me de pero es difícil".

"En Boca se decía que podía pesarme la camiseta y no pesó. En Racing voy por mi tercer ciclo, fui campeón y tampoco. Creo que en la Selección tampoco me pesaría", agregó el surgido en las inferiores de Racing Club, que se sinceró y habló sobre su conducta y el rol de los entrenadores que lo marcaron

"Guillermo y Coudet son técnicos que valen la pena. Siempre me dijeron que me querían y me volverían a elegir más de una vez. El Chacho me sigue rompiendo el teléfono ahora en temas personales, para que me cuide, para que esté con mi novia".

Respecto a las cuestiones extrafutbolísticas, se mostró más maduro y aseguró: "Soy un poco maltratado por la sociedad y por el periodismo por donde vengo, por lo que soy, y cada boludez que haga afuera de la cancha se me va a apuntar". "Tengo que tratar de cambiar esas cosas porque adentro de la cancha esas cosas me salen bien", agregó.

"Si te digo que cambie sería mentirte, estoy trabajando en eso y en hacerlo lo mejor posible pero a veces la vida te golpea y uno se nubla en esos segundos cuando estoy apunto de hacer una cagada y tengo que decir no", deslizó el ex Boca, Genoa y San Pablo, durante una entrevista con Fox Sports Radio.

"Adentro del vestuario soy feliz, me puedo quedar 10 horas, y en los lugares donde soy feliz, las cosas me salen bien. El que tiene que cambiar soy yo. Mi enemigo soy yo y nadie más, por que el que elige y toma la decisión de ir a un boliche o manejar el auto cuando tomó, o esos detalles que no podes hacer por estar en el ojo de la tormenta, soy yo".

Por último, volvió a hablar de la relación que mantuvo con Tevez en su paso por Boca. "Con Carlos la relación es buena, nada más que no tuvimos afinidad en el vestuario pero nunca tuvimos ningún problema. No podes hacer amigos con 30 jugadores, Carlos no es mi amigo. Era un hola y chau", sentenció.

Riky se consolidó como uno de los mejores jugadores en este año y demostró estar luchando para dejar en el paso los hechos de violencia y las irresponsabilidades fuera de la cancha, que lo han afectado en el último tramo. Por lo pronto y de seguir así, la gente de Racing está más que contenta.