Tras varios días donde la lógica se había adueñado de Wimbledon, el sueño de todo el All England y el mundo del tenis estaba puesto en poder disfrutar del "Big Four" (Cuatro Grandes) después de mucho tiempo. Sin embargo, hubo un aguafiestas y esta vez fue Gilles Muller.

En una agitada jornada tras el tradicional "Middle Sunday" (Domingo central) donde no hay actividad, los ocho encuentros de octavos de final se disputarían este lunes, y todo había arrancado entre lo previsto: Federer, a paso firme ante Dimitrov, al igual que Murray frente a Paire.

Pero en el turno de la tarde, el luxemburgués tenía una sorpresa preparada. Tras un épica batalla de 4 horas y 48 minutos de juego, Muller eliminó a Rafael Nadal en un encuentro a cinco sets que tuvo un desenlace de 15 a 13 en el último, a favor del 26° del mundo que, a sus 34 años, logró la victoria de su vida.

Con un inicio arrollador y un desconocido Nadal, Muller se imponía 2 a 0, con gran nivel de juego y quebrando en varias oportunidades al rival, hasta que el mallorquín se reencontró con el nivel que venía demostrando e igualó el juego hasta llevarlo a uno de los sets inolvidables en Wimbledon.

Sin embargo, el potente zurdo pudo más que el español y acabó con el sueño de tener una semifinal con los cuatro mejores preclasificados (Murray, Djokovic, Federer y Nadal) y los favoritos del mundo del tenis. 

La extensa demora del juego no permitió a Djokovic iniciar su encuentro de octavos ante el francés Mannarino, que fue reprogramado por las autoridades del Grand Slam para las primeras horas del martes.

Tras un día a puro tenis, así quedaron definidos los cuartos de final, a la espera del encuentro de Nole: Murray vs Querry - Muller vs Cilic - Raonic vs Federer - Berdych vs Djokovic o Mannarino.