Pasaron cinco días desde que la ex Gran Hermano, Rocío Gancedo se arrojó desde el quinto piso de su departamento ubicado entre las calles Arévalo y Báez (porteño de Las Cañitas). 

Tras este lamentable acontecimiento, Guillermo Duarte, un allegado de la joven asistió acompañado de otra persona para presentarse en los tribunales y realizar una correspondiente denuncia contra el psicólogo Gervasio Díaz Castelli.

Duarte presentó un comunicado ante la Justicia donde especificaba "la posible negligencia" del especialista y hacía referencia al "ejercicio imprudente de su profesión que habría contribuido e incidido en el desenlace fatal".

El caso fue retomado en Intrusos donde el profesional mantuvo una conversación telefónica con los periodistas. Allí contó que además de ser el terapeuta de la joven, mantenía una relación de amistad con ella, a quien aconsejaba.

“Lo que teníamos con Rocío era un juego de adultos, una fantasía”, aseguró Díaz Castelli, quien se respaldó al decir que sus conocidos y familia vieron "el esfuerzo que yo hice por Rocío".

El psicólogo sostuvo que "esto lo hacía para poder descargar" a la ex participante del reality, "para tranquilizarla". En tanto, sostuvo que “ella estaba contenta con el vínculo que teníamos”.

“La ansiedad de Rocío se resolvía con sexualidad y deporte”, dijo Díaz Castelli

Al ser cuestionado por Marina Calabró acerca de su profesionalidad, el psicólogo se escudó detrás de la siguiente afirmación: “la amistad tiene un rol terapéutico muy importante”. Al tiempo aseguró que "nunca vio indicios de ese trágico final".