Los nacidos bajo la influencia de Virgo (desde el 24 de agosto hasta el 21 de septiembre) son personas muy meticulosas y perfeccionistas, que tienden a preocuparse en demasía por las cosas.

Estos rasgos diferenciales lo pueden llevar a actuar de manera excesivamente crítica con sus pares. Ellos odian el desorden con todas sus fuerzas, así como la suciedad, la mala higiene, el peligro, la pereza y las personas desganadas.

Además, aborrecen profundamente la incertidumbre y la falta de planificación en torno al futuro. Es el único signo del Zodíaco representado por una mujer y está caracterizado, además, por la precisión, convencionalidad, actitud reservada y su obsesión por la limpieza.

En el amor, temen dar rienda suelta a sus sentimientos y les falta seguridad sobre sus emociones y opiniones. Prefieren actuar con cautela y mostrarse predispuestos.

No son muy apasionados en el amor, porque su necesidad de tener orden y disciplina les impide entregarse totalmente a la pasión. A un virgo le cuesta confiar en las personas, no porque sea desconfiado por naturaleza, sino porque tiene poca seguridad en si mismo y proyecta esto en los demás.