A diferencia del boxeo, el rock & roll no es conocido por tener grandes regresos. Algún que otro tropezón comúnmente termina en un adiós, muchas gracias por todo, y volvés a ser un desconocido. Sin embargo, ocasionalmente sucede que un verdadero campeón de la música pierde una ronda sólo para regresar más fuerte que nunca. Hoy, regresa Liam Gallagher. 

Tras la separación oficial de Beady Eye en 2014, Liam se encontró, por primera vez en veinte años, lejos de una banda de rock organizada y sostenida por un equipo como era de costumbre. Fue un golpe duro. De un minuto a otro pasó a ser un fulano cualquiera (“una leyenda del rock cualquiera”, aclara), y tuvo que frenar a decidir qué iba a hacer de su vida. Por un momento, soñó con la idea de mudarse a Mallorca para relajarse y quedarse todo el día al sol y en la pileta. Se tomó algunas vacaciones. Salió varias veces a correr. Se tomó algunas pintas. Se divorció. Y cuando terminó de hacer todo eso, se miró por un largo rato al espejo y recordó quién era realmente y qué era lo que mejor sabía hacer. Su nombre es Liam Gallagher, hijo de Peggy Gallagher, oriundo de Burnage, Manchester, el mejor cantante de su generación. Asi que finalmente, decidió volver a cantar. Mallorca podía esperar.

Un día, mientras jugaba con su guitarra en su casa de Londres, escribió una canción que lo sorprendió. La canción que escribió, Bold, una mezcla de soul y rock, llamó la atención de Warner Bros quienes le hicieron una propuesta muy interesante. Tenía algo especial. Con el tiempo, escribió varios temas más e hizo un demo junto al multinstrumentista Dan McDougall en Londres antes de comenzar a contactarse con otros productores y co-compositores. “Warner Bros me dijo, ‘¿Te interesaría componer junto a alguien más? A lo que yo respondí, ‘Sería algo totalmente nuevo para mí, ¿por qué no?’” Se tomó el primer vuelo a Los Ángeles, y conoció a varios compositores, aunque con el único que congenió, fue con Greg Kurstin. “Greg Kurstin me mostró un par de cosas que tenía en mente, charlamos un rato, intercambiamos un par de ideas, llegamos a un acuerdo y antes de darnos cuenta, teníamos varios temas nuevos. Estoy igual de sorprendido que cualquiera por lo que logramos, y las canciones que hicimos son de lo mejor”.

El resultado finalmente se convirtió en su álbum debut solo, Bold, y es exactamente lo que se esperaba de Liam Gallagher como solista: mantiene la clásica influencia de los sesentas y los setentas. Liam asiente y agrega “No quise reinventar nada, ni jugármela por algo muy distinto. Quise volver a lo clásico, pero esta vez, lo hice a mi manera”.

Uno de los aspectos más interesantes de este álbum, es que todas las canciones tienen un propósito. No hay nada de más. Cada tema está especialmente dirigido a algo o alguien en particular, ya sea para aclarar ciertas cosas o para contar su versión de la historia. Por un lado, en Greedy Soul, defenestra a alguien, mientras que en la balada For What It`s Worth explica “Quería pedir disculpas, no a una persona en particular, sino a todos, porque no soy bueno pidiendo perdón”. 

Por el momento, Liam no ve la hora de presentarle a su público sus temas nuevos. “Estoy listo. Estoy más que listo. Sólo quiero salir y darles a todos lo que se estuvieron perdiendo por un tiempo. Yo creía que alguien intentaría reemplazarme mientras desaparecí, pero no. No apareció nadie. Asi que parece que todo está en mis manos… otra vez”.

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