Alan Sabbagh se pone en la piel de Hernán Casciari para "El mejor infarto de mi vida"
"El Mejor Infarto de Mi Vida", disponible en Disney+, no solo es una adaptación del acontecimiento que cambió la vida de Casciari, sino que también explora las conexiones humanas, los milagros cotidianos y la posibilidad de cambio.
Cuando Hernán Casciari sufrió un infarto en 2019, no imaginaba que el impacto de esa experiencia lo llevaría a una de las aventuras más inusuales de su vida. Con una dosis de humor ácido, ternura y reflexión, la historia real de Casciari se transformó en una serie que, tal como él mismo lo dice, fue “el mejor infarto de su vida”. Y no, no es una frase promocional, es una verdad profunda que los creadores de la serie han logrado transmitir.
"El Mejor Infarto de Mi Vida", disponible en Disney+, no solo es una adaptación del acontecimiento que cambió la vida de Casciari, sino que también explora las conexiones humanas, los milagros cotidianos y la posibilidad de cambio. Y claro, todo con un toque de humor que no deja de sorprender, incluso cuando lo más trágico parece ser el eje de la historia.
En ese sentido, Casciari tiene claro que lo que vivió fue, en muchos sentidos, un parteaguas en su vida. “Me pasó un problema de salud que se convirtió en ese preciso momento en una excusa que yo necesitaba para cambiar ciertas cosas. Fue rarísimo: al otro día del infarto todo era mejor”, reflexionó.
La serie no solo se centra en el drama de su infarto, sino que se extiende a las historias de quienes lo rodean y lo salvan. La parte más interesante, tal vez, es que todo lo que ocurre después de ese suceso extraordinario es tan surrealista que parece sacado de un cuento Disney, como señala Casciari: “Es Disney en el tema de lo motivador. Lo que pasa con los que me salvan la vida es rarísimo, extraño, absolutamente fabulesco”.
El proyecto llegó a Alan Sabbagh, quien interpreta a uno de los personajes centrales, de la mano de Pablo Bossi, productor y motor de la serie. “Automáticamente quise estar involucrado”, cuenta Sabbagh, quien, aún sin saber los detalles del guion, se sintió atraído por la mezcla de humor ácido, esperanza y cambio personal. Tras hacer el casting, su entusiasmo solo creció, y pronto se vio envuelto en un proceso de creación lleno de disfrute.
Por supuesto, la escena del infarto, como era de esperar, fue uno de los momentos más desafiantes y jugosos para el actor. La tensión que se construye en ese minuto de desesperación, seguida por la persecución en autos y una serie de situaciones disparatadas, dejó a Sabbagh con la sensación de haber estado frente a algo realmente único. “Es un desafío hacerlo, pero ahí está lo más lindo de la serie”, asegura.
La trama se mueve entre la comedia y el drama, pero es profundamente humana. “Habla sobre el amor, las relaciones personales, la superación, las cadenas de favores… todo en un tono de comedia dramática”, resume Sabbagh. Y es que, tal vez, lo que hace tan especial a esta serie no es solo el giro surrealista de la historia, sino que te deja pensando en la vida personal de uno mismo, en los cambios que podemos hacer, en lo que significa realmente ser salvado y lo que ocurre cuando todo parece cambiar de un día para el otro.
Para Casciari, esta serie es más que un relato de un infarto que transformó su vida: “Lo bueno que tiene es que es verdad. Si fuera una historia de ficción, creo que sería una malísima trama. Lo bueno es que esto realmente pasó, y el futuro después de la serie también es bueno”.