La conexión artística entre Mon Laferte y Mateo Sujatovich no es nueva, pero finalmente se materializó en "Esto es amor", una canción que combina lo mejor de ambos mundos: la intensidad emocional de Mon y la sensibilidad melódica de Conociendo Rusia.

"No recuerdo cuándo nos conocimos exactamente", admite entre risas la artista, "pero sí recuerdo que lo invité a cantar conmigo en el Arena de Buenos Aires, y desde ahí quedó la idea de hacer algo juntos".

Pasaron algunos intentos, canciones que se quedaron en el aire, hasta que en los Latin Grammy del año pasado, Mon le dijo: “Te voy a mandar algo”. Y cumplió.

“Empecé a escribir una canción sin pensar en nadie en particular, pero a medida que avanzaba me di cuenta que Mateo era la voz perfecta. Se la mandé, le encantó, le agregó de su arte, escribió parte de la letra y cuando ya meten el ‘vos’, yo me derrito”, dice entre carcajadas.

Mon confiesa que descubrió a Mateo en pandemia, con el disco que incluye "Cabildo y Juramento". "Lo escuchaba todo el tiempo, me parece un músico increíble. Es bueno, hace música buena, es lindo, es como un osito cariñoso", dice, sin filtro y con ternura.

¿Mon Laferte en Buenos Aires?

La idea de vivir en Buenos Aires no es un capricho pasajero para Mon. Es algo que viene pensando hace años.

“Siempre estoy diciendo que quiero vivir ahí. Me gusta la música argentina, el tango, el rock, el folclore… me gusta la ciudad, la noche, el humor ácido. ¡Son demasiadas cosas las que me gustan!”

Este año, Mon ya tocó en el Lollapalooza Argentina, compartiendo horario con uno de los artistas principales y llenando el escenario. “Fue un momento hermoso”, recuerda.

Teatro, maternidad y nueva música

Mon está cerrando una etapa muy creativa. El álbum nuevo ya está terminado, y aunque aún no puede dar fecha exacta, adelanta que estará disponible muy pronto, acompañado de gira para 2026. Los primeros adelantos, "Otra noche de llorar" y "Esto es amor", ya están disponibles.

Mientras tanto, está probando algo completamente nuevo: actuar en teatro.

“Estoy en Cabaret en la Ciudad de México, nunca había hecho teatro. Es mi primer acercamiento y lo estoy disfrutando. Solo tengo funciones de viernes a domingo, así que entre semana estoy en casa, siendo mamá y componiendo.”

El personaje de Sally Bowles no es fácil. Y Mon lo vive con intensidad: “No sé si es terapéutico o un poco masoquista, porque entro en estados emocionales muy al límite. Sally pasa de la euforia al bajón total. Es un desafío y me encanta”.