El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, pidió este domingo al capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi, que no juegue el partido amistoso frente a Israel del 9 de junio, el último del equipo antes del Mundial de Rusia 2018, y llamó a "quemar las camisetas con su nombre" si lo hace.

El conjunto de Jorge Sampaoli se enfrentará a Israel el sábado en el estadio Teddy de Jerusalén, y desde Palestina hicieron un pedido oficial: "No vengas, Messi, no encubras el rostro del racismo".  

El titular de la Federación de Palestina escribió una carta al gobierno argentino y a la AFA con una petición a Messi, específicamente para que no juegue este amistoso: "Nosotros le pedimos que no participe en la legitimación de los crímenes de la ocupación", escribió.

La idea de Palestina es que el encuentro no se dispute: "Messi es un símbolo de paz y de amor", explicó Rajoub ante la prensa. "Vamos a iniciar una campaña contra la federación argentina, apuntando personalmente a Messi que cuenta con decenas de millones de seguidores en los países árabes y musulmanes", comentó. 

"Pedimos a todos quemar las camisetas con su nombre y sus posters. De ser un evento deportivo, este partido se ha convertido en una herramienta política. El gobierno israelí intenta darle importancia política al insistir en que se celebre en Jerusalén", expresó el exjefe de las Fuerzas de Seguridad Preventiva en Cisjordania.

Desde las redes sociales, los palestinos habían pedido a Messi y a la Selección la cancelación del juego y denunciaron un "apartheid": "No hay nada amistoso en Israel usando el deporte como cubierta de sus crímenes y asesinatos. #ArgentinaNoVayas"

El estatus de Jerusalén es una de las cuestiones más espinosas con miras a una solución del conflicto entre Israel y Palestina. Israel se apoderó de Jerusalén oriental en 1967 y la anexionó, declarando en 1980 que la ciudad era su capital "eterna" e "indivisible". Esta anexión nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.