Sin dudas Rusia se convirtió en una de las sorpresas en lo que va de su Mundial .en su casa supo como jugar y se llevó por delante a Arabia Saudita (5-0) y a Egipto (3-1) con una diferencia de gol que lo dejaba como líder ante las victorias de Uruguay ante los mismos rivales pero por 1 a 0 en ambos casos.

Es por eso que el partido tomaba la trascendencia de definir el líder del Grupo A y la Celeste sacó a relucir su mejor versión. Desde el arranque se puso en ventaja gracias a Suárez y llevó el control absoluto del juego. Cheryshev en contra y Cavani cerraron una goleada.

Contundencia, solidez y una delantera potente son las claves de un equipo que no cedió un solo tanto en sus tres primeros partidos y que ahora deberá esperar al segundo del Grupo entre España, Portugal e Irán para ver a quien enfrentará en Sochi. Pero hay algo claro, sea quien sea, la tendrá difícil.

El partido

La victoria es el único camino que lo conduce a Uruguay como líder del Grupo, y es por eso que en los primeros minutos se adueñó del juego pero esperó a que el rival saliera para atacar de la mejor manera. Tras una contra conducida por Suárez, Bentancur forzó un peligroso tiro libre en el borde del área. 

Sin dudar, y con la potencia suficiente, el delantero de Barcelona se hizo cargo y al palo cubierto por Akinfeev, remató con violencia y precisión para poner el 1 a 0 que necesita para mantener el puntaje perfecto en la primera etapa.

El resultado obligó a rusia a salir y desprotegerse en el fondo, pero aún así pudo preocupar a Muslera que debió aparecer en la primera que lo exigieron. Sin embargo, la Celeste volvió a descubrir las flaquezas gracias a una jugada fortuita. Tras la salida de un corner, Laxalt remató al arco pero sin destino, y en el medio la pelota se desvió con claridad en Cheryshev, dejando sin chances al arquero y estampando el 2 a 0.

No sólo por los goles sufridos a Rusia el partido se le hizo cuesta arriba, sino que en 35 minutos de juego, Igor Smolnikov fue imprudente abajo y recibió la tarjeta roja por doble amarilla y dejó a su equipo con uno menos para el resto del encuentro.

La segunda etapa se jugó a lo que Uruguay propuso en los primeros partidos, esperó y atacó en los momentos de debilidad para poder estirar la cuenta. Cavani, con su olfato goleador, tuvo las más claras pero recién en el tiempo de adición pudo poner su marca en Rusia 2018, tras un rebote.

Con este triunfo, la Celeste consigue por primera vez en su historia ganar los tres partidos de la fase de grupos y además lo logró sin recibir goles en contra, lo que demuestra que es un equipo consolidado para dar pelea a quien se interponga.