“No es natural”, “pone en riesgo a los niños”, "la familia debe estar conformada por un hombre y una mujer", "que se casen pero que no lo llamen matrimonio", "Si aceptamos esto la humanidad terminará porque ellos no pueden procrear", "Mañana alguien se va a poder casar con un perro, con un burro".

Estos eran los fundamentos de diputados y senadores en contra del matrimonio igualitario. Esa calidad de argumentación fue la que se manejó en uno de los debates más intensos y largos de la década. La madrugada del 15 de julio del 2010, nuestro país hizo historia al votar con 33 votos positivos (y 27 negativos) la Ley (26618) de matrimonio igualitario.

Fue duro porque había demasiado en juego. La iglesia católica, con mucho peso en dentro del Congreso, militó para que esta ley no se promulgara. Usó todos sus recursos ya que para dicha institución esta unión era, entre otras cosas, el camino directo a la extinción de la humanidad.

Aún así, la voluntad política de los distintos partidos y, sobre todo, de Cristina Fernandez de Kirchner, en ese momento presidenta y de su marido, presidente del Partido JusticialistaNéstorKirchner, lograron que las personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio. 

Este miércoles se cumplen diez años pero aún en nuestro país los crímenes de odio continúan sucediendo. Si bien que exista esta ley concientiza a la sociedad, el homoodio, lesboodio y transodio no cesan y la visibilización de cada acto de violencia es necesaria. 

Esta fecha es un buen momento para festejar los avances pero también para entender que aún queda un largo camino. A través de este pequeño video desde Filo.News invitamos a reflexionar sobre esa madrugada tan emocionante para tanta gente y también para no olvidar la violencia en forma de argumentos que vivió toda la comunidad LGBTQI en esas 14 horas de debate.